Siempre tuve ojeras marcadas y cara cansada, incluso durmiendo bien. Probé Forge Skin sin muchas expectativas y la verdad me sorprendió. A las pocas semanas noté la piel más pareja y las ojeras mucho menos oscuras. No es magia de un día para otro, pero con el uso continuo se nota una diferencia real. Hoy me veo con la cara más descansada y firme.
Lo que más me molestaba era la papada y la piel floja del cuello. Con Forge Skin sentí que la textura de la piel cambió bastante, sobre todo a partir del segundo mes. No desaparece de golpe, pero la piel se ve más tensa y definida. Me gustó que no deja sensación pesada ni grasosa, se absorbe rápido y se puede usar todos los días sin problema.
Trabajo muchas horas frente a la compu y tenía líneas marcadas en la frente y alrededor de los ojos. Con Forge Skin noté que las líneas no se ven tan profundas y la piel está mucho más suave al tacto. Lo clave fue usarlo todos los días, sin saltearme. No te cambia la cara de un día para otro, pero con constancia los resultados se ven y se sienten.
